¿Qué es una mascarilla de alta filtración?
La mascarilla de alta filtración o FFP es aquella que protege de las posibles inhalaciones de partículas que son peligrosas con un diámetro de 0.3 micras: párticulas suspendidas en el aire contaminado, bacterias, virus como el Sars Cov 2 causante de la Covid-19…
La gran capacidad de filtración se debe a que están elaboradas con 5 capas de gran calidad. Además de tener un ajuste y sellado hermético que evita que cuando la persona inhala haya una pequeña fuga por los bordes. El aire va hacia los filtros reduciendo la posibilidad de inhalar partículas.
Nuestra mascarilla FFP2 GS2 PRO tiene una eficacia de filtración mínima cerca del 99% (exigido 94%) por lo que son muy eficaces contra las partículas pequeñas de la polución, los pólenes, los patógenos, etc.
Estas mascarillas pueden tener o no válvulas. Las mascarillas con válvulas no son recomendables contra agentes infecciosos porque dejan escapar con más facilidad las gotículas que se producen al respirar y al hablar. Es decir, protegen a quien las lleva pero no al resto de la población.
¿Cómo afecta la contaminación del aire en nuestra salud?
La contaminación atmosférica afecta a corto plazo a nuestra salud. Es el resultado que ha arrojado un estudio realizado por un equipo internacional de 50 científicos y publicado en la revista especializada The New England Journal of Medicine. El estudio recoge los datos de ciudades de 24 países como Ciudad de México, Nueva York, Londres o Madrid.
La investigación se centra en dos tipos de partículas suspendidas en el aire procedentes de los tubos de escape de los coches: las PM10 capaces de llegar a los pulmones, y las PM2,5, que pueden entrar en el sistema sanguíneo.
Los investigadores vinculan el incremento diario de las partículas con el aumento de la mortalidad diaria por problemas respiratorios y cardiovasculares.
Nuestra salud tanto física como psíquica puede verse afectada en función del tipo de contaminación atmosférica a la que estamos expuestos. Entre los problemas más comunes se encuentran:
- Enfermedades respiratorias
- Daños cardiovasculares
- Fatiga, dolor de cabeza y ansiedad
- Irritación de ojos y mucosas
- Daños en el aparato reproductor
- Daños en hígado, bazo y sangre
- Daños en el sistema nervioso
La población urbana es la más expuesta a sufrir los efectos de la contaminación del aire. Y dentro de este conjunto, son especialmente vulnerables aquellas personas que ya están enfermas, los niños y los ancianos.
¿Las mascarillas FFP2 protegen contra la contaminación del aire?
Sí, las mascarillas de alta filtración FFP2 protegen contra la contaminación del aire. Estas y las FFP3 son las más recomendables ya que generalmente tienen una eficacia de filtración del 95% de las partículas en el aire de hasta 0,3 micrones y protegen contra las siguientes partículas:
- PM10
- PM2.5
- Virus, como el Sars Cov 2 (Covid-19)
- Polvo y arena en suspensión en el aire (Calima)
- Bacterias
- Polvo domestico
¿Son recomendables las mascarillas FFP2 para personas con alergia?
Además de proteger contra virus y las consecuencias negativas de la contaminación, las mascarillas de alta filtración también disminuyen los síntomas de la alergia estacional.
Según datos de la Sociedad Española de Alergología en Inmonología Clínica (SEAIC) el uso de la mascarilla puede reducir la inhalación de partículas de polen hasta un 80% reduciendo significativamente los síntomas de la alergia.
El doctor David Baquero, médico alergólogo y portavoz de la SEAIC destaca que la mascarilla evita que las partículas del polen contacten con la mucosa nasal disminuyendo la mucosidad, estornudos y picor en garganta y nariz.
Sin embargo no todas las mascarillas protegen contra las partículas de polen, «las mascarillas quirúrgicas no protegen a los usuarios, debido a que no proporcionan un sellado adecuado». Sin embargo, «las mascarillas autofiltrantes tipo FFP2 y FFP3 protegen, tanto de la exposición al polen como a los virus, porque atrapan las partículas de tamaño mayor» asegura el reconocido alergólogo.
El uso de mascarillas FFP2 o FFP3 para los alérgicos se lleva recomendando desde hace más de 30 años junto con con los tratamientos tradicionales. Pero su uso siempre ha estado estigmatizado por «temor a que el resto de la gente pensara que podría tratarse de una persona infectada».
En estos dos años de pandemia en el que el uso de mascarillas FFP2 se ha generalizado se han reducido los casos de resfriados, bronquiolitis y otras afecciones respiratorias. Y en el caso de los alérgicos ha conseguido:
– Disminución de los síntomas, como la rinitis y asma.
– Descenso en el uso de la medicación de rescate contra la alergia.
– Menor asistencia a servicios de urgencias.
Homologación de las mascarillas de alta filtración
Las mascarillas de alta filtración o mascarillas FFP2 tienen consideración de EPI y son las que se usan:
- Nuestros sanitarios en los centros hospitalarios
- Los alérgicos para disminuir los síntomas de la alergia
- Personas vulnerables a los efectos de la contaminación del aire.
Las mascarillas FFP2 homologadas deben cumplir los siguientes requisitos en su etiquetado:
- Debe aparecer la CE, seguido de cuatro números, que asegura que el producto cumple con la legislación
- Alusión a la normativa EN 149:2001+A1:2009. Esta normativa anula la UNE-EN 149:2001 y la UNE-EN 149/AC:2002.
- Indicar si es reutilizabel (R) o no reutilizable (NR).
Además si va acompañada de la ficha técnica con el certificado que la acompaña, tendremos la seguridad de que estamos adquiriendo un producto homolagado.
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